martes, 24 de febrero de 2009

SURREALISMO COMO MONEDA DE CAMBIO

El mundo funciona con lógica, es una desgracia, pero así es. Sin embargo, lo más interesante es que, también puede funcionar sin ella.

Ese mundo ilógico que coexiste con el mundo que todos percibimos ha sido bautizado con muchos nombres y palabras, anarquía, surrealismo...

Me quedo con esa última expresión, “surrealismo”.

Es fascinante que algo tan bello como el surrealismo sea tan poco utilizado. Dar uso a sus (por otro lado) terribles consecuencias es completamente gratuito amen de enormemente divertido y emocionante.

¿Por qué no podemos hacer lo que nos venga en gana y cuando nos apetezca? Sin pensar en el resultado. ¿Es ético?, ¡no, que va!, ¿es apropiado?, ¡ni mucho menos!, ¿es divertido? ¡Si!

Dalí lo sabía, ser irracional y actuar sin pensar nos libera de las cargas más terribles. El surrealismo es el idioma de los libres y de los soñadores, de los que saben que han venido a este mundo por poco tiempo y que deben disfrutar al máximo.

Es la moneda de cambio de un mundo que está vivo y que muy pocos se permiten el lujo de disfrutar.