Me aleje del Chulavista Club escuchando los sollozos del séquito del Gran Payaso. Gritos y lamentos ahogados en siniestras risas....
La niebla me acogió en su frió manto mientras me dirigía a la habitación de la Pensión donde vivía.
Me sumergí en mis pensamientos. Tenia la sensación de que el Sr. Weinstein se había ocupado de Tonetti.
Un escalofrió me recorrió el espinazo, sentí una presencia a mi espalda. Un latigazo, fuego en el cráneo. Bese el asfalto mojado.
Me Desperté en mi habitación, abrazado a la almohada, completamente desnudo.
Un Mar de Sangre bañaba la cama. Una mujer muerta a mi lado. Aullé como un lobo asustado.
Salte de la cama. Drogas y alcohol decoraban el escenario del crimen. Me puse algo encima para tapar mis vergüenzas y mostrar algo de respeto a los muertos.
No reconocía mi rostro en el espejo. Tenia los ojos vidriosos y las pupilas dilatadas. Mi cara era una mascara de horror demencial. Una inscripción en mi pecho. JACQUELINE.
-La mujer de Weinstein!!!!.
Gire sobre mi mismo. Mire hacia la cama. Apunte hacia el rostro de la mujer. La Reconocí. En la cama yacía el cuerpo de la mujer a la que debía encontrar. Jacqueline Weinstein.Vestida de muerte. El desconcierto se apodero de mi.
Llevaba el Pecado tatuado en mi piel....
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