martes, 23 de junio de 2009

ARTISTA DE LA MIERDA



Entre en la casa de cagar como un misil. Desabroche el cinturón, me baje los pantalones. Apenas tuve tiempo de quitarme los calzoncillos. Aquello reventó como la meada de un elefante. Estallo la tormenta. Mierda por todos lados. Mierda marrón, oscura y apestosa. Algo se había roto dentro de mi. La mierda caía como un torrente de agua brava y salvaje, heces blandas y mucosas rebosaban del water. Mi culo chorreaba cagarrutas indecentes. Tenia el ano destrozado, dilatado y dolorido. Rojo carmín, suplicando el fin del castigo.

Llego la calma. Parecía el fin. Se acabaron los retortijones. Un pequeño hilo de mierda colgaba de mi culo. Estaba conectado a mi cagada. Como una madre y su hijo a través de la placenta. Había dado a luz una hermosa mierda. Hora del nacimiento 12:32, unos 3 kilos de peso.

Admire mi gran creación. Mi obra maestra. Era preciosa a su manera. Amor de Padre. Amor de Madre. Las moscas aparecieron para alabar al gran artista. Revoloteaban alrededor del detritus, extasiadas, en trance. Nunca verían nada igual.

Había expulsado una parte de mi, quizá la mejor parte. Era de una belleza hipnótica. Una obra de arte. Algún día seria expuesta en los grandes museos, junto a los mejores artistas. Me reconocerían por la calle, gritarían mi nombre, le pondrían mi nombre a una biblioteca.

Lo mas grande que le ha pasado a este país.

Sin duda alguna, un Artista de la Mierda.

No hay comentarios:

Publicar un comentario